martes, 19 de julio de 2011

Madame Bovary

"El día siguiente fue para Emma como un día de duelo. Todo lo veía como envuelto en una atmósfera negra que contorneaba vagamente todas las cosas, y la tristeza se le empozaba en el alma lanzando dulces gemidos, como el viento de invierno cuando ulula en torno a los castillos en ruina. Era esa clase de ensoñación que se fija sobre aquello que nunca más ha de volver, esa fatiga que se apodera de nosotros después de cada acontecimiento consumado, ese dolor, en fin, que nos trae la interrupción de movimientos que solíamos hacer, la desaparición súbita de una vibración prolongada.
Igual que a la vuelta de La Vaubyessard, cuando las parejas de bailarines le seguían girando dentro de la cabeza, era presa de una melancolía descarnada, de una desesperanza sorda."
- Gustave Flaubert