I
Poesía..., tristeza honda y ambición del alma... ¡cuándo te darás a todos... a todos, al príncipe y al paria, a todos... sin ritmo y sin palabras!... II Deshaced ese verso, quitadle los caireles de la rima, el metro, la cadencia y hasta la idea misma... Aventad las palabras... y si después queda algo todavía, eso será la poesía. III Más bajo, poetas, más bajo... hablad más bajo no gritéis tanto no lloréis tan alto si para quejaros acercáis la bocina a vuestros labios, parecerá vuestro llanto como el de plañideras, mercenario. IV Y si el verso poetas cortesanos si el verso como el hombre no fuese de cristal sino de barro. V Poeta ni de tu corazón, ni de tu pensamiento, ni del horno divino de Vulcano han salido tus alas. Entre todos los hombres las labraron y entre todos los hombres en los huesos de tus costillas las hincaron. La mano más humilde te ha clavado un ensueño... una pluma de amor en el costado. |
|