Imaginate
que un día nos levantamos y todo resulta fácil. Como si estos tipos
no existieran, como si esas minas nunca hubiesen sido cierto.
Imaginate
que nadie anda
con ánimo de cargarle la vida a nadie, y llueve sobre los incendios,
y sale el sol sobre los asadores y los fin de semana largos.
Que
la gente se va y no se la llevan, y que vuelve cuando la extrañamos;
que todos morfan, y juegan, y crean. Y cuando les da la gana se van a
dormir con sus amantes, o sus familias, o sus mascotas. Cada cual
según con quien le guste soñar.
Que
todos tienen asignado dos o tres viajes fascinantes por vida, y cada
quien tiene un par de vidas a disposición.
Que
se estudia porque se tiene preguntas sin resolver y no porque el
futuro, el título, el mandato familiar, ser alguien en la vida, que
es lo mismo que decir intentar tener un laburo donde no te revienten
el cuerpo antes de cumplir treinta.
Imaginate
que te despertaste y la heladera llena y el corazón contento. Y que
anoche no ladraron los perros, ni el periodista ese dándole matraca
a su caricatura grotesca del mundo. Imaginate que anoche no anduvo la
cana con su sirenita, sus luces azules, su mirada armada. Ni que el
vago ese le pego a la piba, ni le arrancó la ropa.
Imaginate
que anocheció sin miedo, ni dolor ajeno, ni vergüenza, ni
desesperanza.
Que
te despertaste tranca, y afuera ya salió el sol o todavía no
amanece, porque cada loco con su tema, y te haces el desayuno ese que
te gusta tanto, y miras como vuelan los pájaros o andan los autos, o
como flota una hoja en el río o en la acequia o en el charco de la
esquina; y en medio de todo eso pensas: "acá hay cosas que
podríamos mejorar", y decís hoy lo voy a llamar a fulano o a
mengana, vamos a hacer una reunioncita, a ver cómo la ven, a ver qué
se les ocurre. Y se juntan, y conversan, y discuten.
Imaginate
que cambiar el mundo, hacer de este mundo algo más bello, más
justo, más igualitario, fuera un plan, y no una cuestión de vida o
muerte, una urgencia, como hoy que te despertaste, acá y ahora, en
este mundo de mierda.
- Luciano Debanne